lunes, marzo 14

Felicidad



*      Hay días en que parece que el mundo entero se complotara en contra tuyo. Hay días en los que ese mismo mundo entero se te cae encima. Hay días en los que, por lo que sea, todo parece estar mal. 


*      Hay personas que viven esos días. Hay personas que se acostumbran a esa mala racha y después, omiten días diferentes. Hay otras personas que increíblemente siempre hacen pura omisión de esas pequeñas cosas, esos pequeños-gigantes detalles que nos hacen bien. 

                                                               Y puede que haya personas como yo

Hay veces que las cosas se ponen feas, desde el más mínimo detalle hasta eso que duele, y tanto que probablemente casi nunca dejes de pensar en ello.
  Sin embargo, este grupo de personas, como yo, elijen  el 
día a día, elijen ver las nuevas oportunidades de cada momento. 
Elijen esperar y confiar en el tiempo. Porque siempre que llovió, paró. 
Y porque no hay mal que dure cien años. Mirar la vida con una lupa en mano. 
Y no sacarle el valor  a eso que tan bien nos hace.  Porque al final... 
cada segundo vale. Y probablemente le prestemos más atención 
a las pequeñas molestias. Nos olvidamos los detalles y nos encerramos
en la monotonía de que nunca esté ''todo tan bien''. Bueno, ¿saben que? 
Si algo duele, nada es para siempre. Y si parecen tiempos de lluvia, habrá
que aprender a bailar bajo la lluvia. Les aseguro que siempre, siempre sale 
el sol.   ''una vuelta de tuerca más'', habrá que apostar una vez más a  que
VA A ESTAR TODO BIEN.
Y que definitivamente, vale-la-pena