martes, enero 25

Reflexiones y otros desastres.

Evidentemente, o por lo menos para mí, la felicidad es un estado. Ser feliz es una elección.
Sin embargo, mi felicidad se puede bazar en muy poco. Por lo menos para mi... 
Y las cosas pueden ir tan mal a veces... sin embargo la vida o alguien me demostró que en cada tormenta, hay pequeñas cosas que nos hacen levantar la vista y mirar que hay más. 
Y entonces, ese es mi motivo de seguir hoy: las pequeñas cosas que me dan felicidad. Una charla, un amigo, una sonrisa, una mínima palabra.

Siempre voy a estar agradecida. No es que yo sea una dramática (un poco si) pero las cosas se vienen poniendo bastante jodidas, y entre tanto caos, tanta confusión, y tanta locura siempre hay algo, alguien especial, por eso sigo. Porque sé que hay más. 
Entonces, si ser feliz es una elección... lo elijo porque tengo motivos, miles. 

"Van a necesitar un menos más grande que Rusia misma, para ponerme en negativo. "