lunes, noviembre 8

Días como hoy, mejor no decir nada... (¡MUTE, inconciente entonces! por favor)

Sé que todos tenemos nuestros días, sé cual es la cura, sé que esto va a pasar y más que nada que todo va a estar bien…  pero no encuentro el motivo y sin embargo o mismo por eso, tengo miedo y no sé de qué. Que sé yo, quizás si sé y prefiero hacerme la boluda, obvio. Se pasa más rápido si no le doy tantas vueltas. Escribiría más, hablando de este 8 de noviembre, de estás ganas de salir corriendo y de este presentimiento de que algo no muy bueno está por venir esta vez, pero creo que prefiero escuchar música lo suficientemente alto como para no escuchar mis pensamientos, o dormirme para no pensar. A ver si me levanto con el pie derecho esta vez…
Probablemente sea solo mi inconciente haciéndome pito-calán y demostrándome (una vez más) que él es el que mueve los hilos. Sino, no encuentro explicación para haberme levantado igual (o peor) que el día. Vacíos, de nuevo.

O la crisis de los 16.