Ni el reloj ni el calendario me hacen algún favor, sin embargo confío en que el tiempo sabe lo que hace.
Probablemente mi peor enemigo esté tan dentro de mí que no lo logro sacar con nada, y quizás una de las cosas que más miedo me dé es terminar de conocerme.
Las veces que intenté escribir algo sobre mí, no lo puedo terminar… simplemente no puedo. Escribí y borré millones de veces, y es que en realidad soy así de vueltera y de despelotada con lo que soy y lo que siento.
Me cuesta hablar de mí y no creo que sea por no conocerme lo suficiente. Más precisamente creo que es un poquito de miedo.
En dos días me voy a la costa… es que a veces ciertos lugares y momentos me regalan algo de silencio para este caos del que les vengo hablando.
