miércoles, noviembre 10

Cambios.

- Nunca me mudé de mi casa actual, pero sé lo lindo que era pasar unos días en la casa de alguna amiga, algún tío(a), abuela, y volver a casa. Otro aire, por un ratito, hacia extrañar mi casa y disfrutar la vuelta.
- Hice artesanías, patín un tiempo, hice tennis hace poco, un tiempo de gimnasia artística, hasta un curso de porcelana fría. (Estoy segura que me olvido de alguno) Ahora van unos dos años de reggaeton y ayer me anoté en GAP.
- La única vez que me cambie de escuela fue el año pasado, dejando varios años de jardín, seis de primaria y otros tres de secundario atrás en el Colegio Nuestra Sra. de Lourdes.  Y ahora empecé este año, el Buckingham Quilmes’ School.
- Pasaron muchas personas por mi vida, pasaron muchos momentos, muchos lugares.  Pasaron miles y miles de recuerdos, y más y más personas, pasaron miles de motivos. (Por muy insignificante que fueran… desde quien atiende el kiosco de la casa de fulanito, hasta mi ex mejor amiga) Hoy estoy eligiendo quien necesito al lado mío.
- En estos 16 años evidentemente algo crecí.  Mínimamente, un poquito…. cambie mucho mi forma de pensar y fue justamente por los cambios. Cambiaron mis gustos, cambio mi personalidad, mi forma de expresarlo y mis sueños.
- Cambié de ropa y de corte de pelo unas 257 veces, fácil.  Cambie las cosas de lugar el doble de veces.

Son los más generales, vivo cambiando. Me gustan los cambios. Más me gustan esos que escribe El Destino, esas vueltas de la vida… pero a veces necesitamos eso, un cambio. Y alguna de esas veces el cambio lo podemos hacer, desde lo más mínimo, cambiando un poco TODO. Siempre son buenos los cambios. Probablemente no del todo buenos, probablemente perdemos algo, pero cuando perdemos ganamos también. Y cuando algo se va, otro algo llega. Y entonces si el cambio tiene dos caras… veámosle la buena, por muy difícil que parezca dar vuelta la cosa.