Hay hombres que aman, y otros que se dejan amar. Decimos amantes, decimos amados. Decimos mujeres que se dedican a amar a un hombre, decimos hombres que se dejan amar incansablemente. Pero en definitiva, ¿que es amar? Una amiga me cuenta que se encontró con su ex novio. Yo la ví llorar, delirar, no comer, sufrir y arrastrarse como un perro herido por él. La vi hacer eso hace por lo menos un año. Hoy se encontró con el y no se le movió ni un pelo. Ella esta enamorada de otro. ¿Que paso con ese amor? ¿A donde se fue? ¿Simplemente desaparece? ¿Se transforma en amor hacia otra persona? Las teorías fisiológicas sobre la química del amor son tentadoras pero insuficientes a la hora de explicar que estimulo nos hace extrañar a una persona, recordar su olor, añorar su voz y desear serlo todo para su mundo. Aprendí una cosa, y espero que ustedes también: en la vida es más fácil desencontrarse que encontrarse. Así que cuando se produce un encuentro, levanten bien alto las copas, olvídense de todas las clasificaciones y dedíquense a amar con todas sus fuerzas. Sean amantes, sean amados o puerco espines. Porque no hay más cierto que el poeta brasileño:
“Vivir es lo más peligroso que tiene la vida."
