Crecí mamá. Bueno... estoy en eso. Y ¿sabés qué? Una de las cosas que voy aprendiendo día a día, es a quién necesito al lado mío, a quién no. Quién va a estar siempre conmigo y quién no. Están pasando y van a pasar muchas personas por mi vida, pero hay dos cosas de las que puedo estar segura, una es que vos sos parte de mi vida, es como si estuviéramos unidas, desde el principio (y literalmente)... y la otra es que sos indispensable en mi vida. Que nadie nunca va a poder ocupar tu lugar. Porque tu lugar, más allá de cualquier consejo, cualquier momento que podamos compartir, es tu lugar y es único y es tuyo y simplemente porque sos mi mamá y porque te amo. Y porque crecí con vos, aprendí de vos, porque no puedo tener mejor modelo al lado mío. Gracias por acompañarme, por ayudarme y por hacerme sentir la persona más afortunada por tenerte al lado.
Voy a resumir porque no me gusta decirte todo esto solamente cuando tengo la oportunidad, la escusa. Pero hagamos de cuenta que te lo digo con cada ''mamá'' que sale de mi boca, porque al fin y al cabo te amo por eso: porque sos MI MAMÁ, con todo lo que entra en esa palabra.
¡Feliz día!
