eres una puta.
Dime si no es verdad que en tu ausencia se esconden graves desgracias y estúpidos accidentes, dime si no es cierto que todo lo que no tocas se rompe en mil pedazos, pero que a tu paso todo son victorias y gritos de alegría. A tu encuentro acuden los afortunados, pero a mi ya no me hallarás entre ellos.
¿Tan caprichosa eres que haces mal a aquellos que no te rodean? ¿Tan estúpida eres que otorgas a quien no merece las mejores cosas? ¿Cuál fue, quién fue el necio que otorgó semejante poder a una puta como tu? No, a mi ya no me hallarás entre todos esos.
Te crees especial por poseer tu poder, tu corte de gritos de alegría y riquezas, pero sólo en la oscuridad hallarás descanso, y será entonces cuando acudas a nosotros. Tal vez demasiado tarde para hacer felices a cuantos te rodeen entonces, pero a mi no, a mi no me hallarás entre ellos.
Todos te desean por el simple hecho de existir, por el simple hecho de ser quien eres, todos sueñan en rozarte… Sentirte cerca y convertir sus insulsas vidas y desgracias en otro estúpido encuentro con Felicidad. Todos impulsados por una melodía distinta, avanzando en distintos tempos a la vez, llegará el día en que la música dejará de sonar… ¿Lo ves? Eres una puta. Pero a mi no, yo no me encuentro con ninguna de las dos.
¿Por qué no me alegro ahora de tu llegada? En tus palabras siento la desgracia, en tus ojos veo fantasmas de un pasado, a los que oigo susurrar… Tú fuiste quien lo permitió, quien paró corazones y permitió que no hubiera razones. Y ahora apareces y pretendes que te agradezca cuanto me das… Ya deberías saber que desde la oscuridad la luz puede cegar...Doña Suerte, eres una puta.
Dime si no es verdad que en tu ausencia se esconden graves desgracias y estúpidos accidentes, dime si no es cierto que todo lo que no tocas se rompe en mil pedazos, pero que a tu paso todo son victorias y gritos de alegría. A tu encuentro acuden los afortunados, pero a mi ya no me hallarás entre ellos.
¿Tan caprichosa eres que haces mal a aquellos que no te rodean? ¿Tan estúpida eres que otorgas a quien no merece las mejores cosas? ¿Cuál fue, quién fue el necio que otorgó semejante poder a una puta como tu? No, a mi ya no me hallarás entre todos esos.
Te crees especial por poseer tu poder, tu corte de gritos de alegría y riquezas, pero sólo en la oscuridad hallarás descanso, y será entonces cuando acudas a nosotros. Tal vez demasiado tarde para hacer felices a cuantos te rodeen entonces, pero a mi no, a mi no me hallarás entre ellos.
Todos te desean por el simple hecho de existir, por el simple hecho de ser quien eres, todos sueñan en rozarte… Sentirte cerca y convertir sus insulsas vidas y desgracias en otro estúpido encuentro con Felicidad. Todos impulsados por una melodía distinta, avanzando en distintos tempos a la vez, llegará el día en que la música dejará de sonar… ¿Lo ves? Eres una puta. Pero a mi no, yo no me encuentro con ninguna de las dos.
¿Por qué no me alegro ahora de tu llegada? En tus palabras siento la desgracia, en tus ojos veo fantasmas de un pasado, a los que oigo susurrar… Tú fuiste quien lo permitió, quien paró corazones y permitió que no hubiera razones. Y ahora apareces y pretendes que te agradezca cuanto me das… Ya deberías saber que desde la oscuridad la luz puede cegar...Doña Suerte, eres una puta.