sábado, julio 4

Claramente,

Amor. . . llevo varios días en que...
te noto raro y la verdad…
Estoy aquí porque quiero hablarte de lo nuestro.
Hablemos claro amor, te extraño (me haces mucha falta) y no recibo tan solo una llamada, amor, que diga que me extrañas. Presiento que tú, no me amas igual que ayer. Dime si es así o no. Presiento que tu, ya no suspiras como ayer. Dime si es así o no. Hoy he venido a donde ti, a decirte que te extraño. Que por tu amor estoy sufriendo, y esto me esta haciendo daño. He tratado de refugiarme en otro amor y en otros besos, pero de tu cuerpo soy adicta y me siento presa. Que yo daría porque tú volvieras a mi lado, que me perdones una vez y olvides el pasado. Acepto que falle y que jugué con tus sentimientos, pero pongo a Dios de testigo de mis sentimientos. Mírame a la cara, hablemos claro. Entre tú y yo por desgracia, las cosas no van bien. Siento que al tocar tus manos, me congelo como témpano de hielo. Nuestra cama lleva días igual vacía... si me amas, házmelo sentir. Que siento miedo; porque te tengo y no te tengo y siento que lo nuestro termino. Ahora presiento que como antes ya no me amas, que no suspiras cuando tú y yo estamos en la cama. Que por mi culpa te sientes herido y rebelde y me estoy dando cuenta que nuestro amor se pierde. Este presentimiento no me deja dormir (¿Qué te pasa?)
Hablemos, yo se que te sientes igual que yo.